Pueblos:
Loporzano.
Situada esta población entre los ríos Flumen y Botella, es administrativamente
la capital del “Abadiado”. Su conjunto urbano aunque de trazado irregular
aglutina casales con portadas de arcos semicirculares y apuntados, con
grandes dovelas de arenisca, casi todas ellas del s. XVIII. El templo
parroquial fue realizado por Hernando de Abadía entre 1598 y 1601, y consta
de planta de nave y capillas laterales, con bóveda de crucería de yeso
endurecido en cuatro tramos y estrellada en el presbiterio. Tiene torre
de cinco cuerpos cúbicos y chapitel octogonal.
Sasa del Abadiado.
Junto a los arroyos Ripa y Prieto se encuentra este lugar con núcleo urbano
agrupado en torno a una plaza dispuesta a dos niveles, uno de ellos correspondiente
a la iglesia y el otro circundado por grandes casales. El templo parroquial,
de proyecto renacentista, fue ampliado en el s. XVII, y es de una nave
con capillas laterales, la nave está cubierta con bóveda estrellada
y las laterales con elíptica rebajada, lunetas, rebajada sobre pechinas
y estrellada. Destacan en su término, la fuente de la Cueva de aguas medicinales
y una necrópolis medieval de sarcófagos y lajas.
Castilsabás.
La población se asienta sobre una colina alargada, con caserío repartido
en dos barriadas. Templo parroquial de tres naves de planta rectangular,
cubierta con bóveda de lunetas la central, y de aristas las laterales;
construcción datada en 1728. En su término se halla el Santuario de Ntra.
Sra, del Viñedo, obra del s. XVII que ha sido históricamente el centro
de religiosidad de toda la zona que conocemos como "Abadiado de Montearagón”.
Próximo al templo, hay molino aceitero, punto de partida de lo que se
denominó "Ruta del vino y del aceite”.
El Paraje:
Vadiello-Pantano recoge las aguas del río
Guatizalema que sirven de abastecimiento a la ciudad de Huesca. Aquí se
pueden admirar los Mallos de Ligüerre, la Mitra, el Puro, La Patata, Los
Pepes, también llamados mallos d’Aliana, Lazas, las Crestas del Borón,
el pico San Sorge, más los barrancos de Escomentué, del Diablo, de Lazas
y la Canal del Palomo que cobijan numerosas buitreras. En ellos no existen
mordiscos ni desgarros, siendo redondos y contundentes, constituyendo
un auténtico paraíso para escaladores y amantes de lo abrupto y bravío.
Forma en su totalidad un bello macizo pétreo con hermosas paredes cual
si de una gran ciudad de roca se tratara.
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Cuevas:
Cueva de los
Murciélagos.- En una barra conglomerática próxima al pantano
se encuentra la cueva de los Murciélagos, a la que se accede a pie desde
el refugio de Peña Guara cruzando el río. En su interior y al final del
declive que sucede a la puerta, en los gours de la derecha se observan
capas carbonosas en un plano, muestra de haberse realizado inhumaciones
en épocas prehistóricas.
San Chinés.-
Poco antes de llegar al refugio que la sociedad Peña Guara tiene en Vadiello,
a la izquierda, parte una pista que va ganando rápidamente altura por
medio de repechos y curvas; partiendo a media ladera después de un pronunciado
giro, un ramal a mano derecha que pasa por el despoblado medieval de Isarre
y mirando al norte, se descubre un fornido mallo que se adelanta a la
barrera conglomerática que cierra el lado septentrional de un gran hundimiento,
al cual se desciende por un sendero. Tras unos veinte minutos a pie se
encuentra un pequeño valle ciego donde un camino que parte de los Pepes
lleva a una gran pared de panzas y desplomes, siendo a los pies de este
coloso donde se embute la ermita de San Chinés.
Cuevas de la
Reina.- Son visibles cuando bajan las aguas en la orilla
izquierda del represamiento, a la altura del barranco que baja de San
Cosme. Se trata de una incisión horizontal de unos 40 metros de longitud,
l5 metros de expansión, con un suelo plano. La perforación no es uniforme
y tiene varios giros interiores.
Cueva de La
Tova.- Famosa por ser descrita por Braulio Foz en la “Vida
de Pedro Saputo”. Se trata de un pequeño abrigo frente a tabique del pantano,
y desde luego no guarda los ricos y fabulosos tesoros descritos en la
obra citada.
San Cosme y
San Damián.- Partiendo de la presa de Vadiello, tras pasar
los túneles y cruzar el río por la presa. la carretera se convierte en
pista de tierra por la cual caminando tras unos 20 minutos, se llega a
un desvío señalizado a la izquierda: por este se accede a la llamada
Cruz Cubierta o Caseta de los Cuatro Vientos. Junto a ésta, parte
la senda que desciende hasta él fondo del barranco, para ascender luego
a los Huertos de San Cosme. Con un total de 45 minutos desde la presa,
se llega a la Ermita de San Cosme y San Damián.
Información:
Parque Natural de la Sierra y Cañones
de Guara.
Avda. de la Paz 5. Huesca.
Tfns.: 974 23 06 35 Fax: 974 23 01 96
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