ESCUDO MEDIEVAL.- Se ignora su origen. Los primeros estudios de los que tenemos noticias, pertenecen al siglo XIII. está formado de la siguiente manera: Un lienzo de murallas con una o dos puertas; y torres cuyo número varía según las épocas (aunque generalmente son dos o tres), En la parte superior izquierda aparece lo que se llama muesca, que no se sabe de forma segura lo que representa; la opinión más común es la de que se trata de una representación gráfica del llamado Salto de Roldán en la Sierra de Guara. De esta forma, la muralla indicaría la ciudad, y la muesca (Salto de Roldán) confirmaría que la ciudad representada es Huesca. Es decir, se trataría pues, de una representación topográfica. La muesca suele llevar estrellas, sobre todo en los ejemplares más antiguos y el fondo del escudo es rojo. Puede verse este escudo en la portada de la Catedral de Huesca; también hay otros varios escudos depositados en el Museo Provincial y en el Ayuntamiento.

       ESCUDO MODERNO.- A finales del siglo XVI, se empezó a usar un nuevo escudo; al parecer, por el consejo del Deán de la Catedral de Huesca, Felipe Puivecino, profesor de la Universidad y gran conocedor de las antigüedades de Huesca.
     El escudo se constituyó básicamente con un caballero lanza en ristre, generalmente con casco y armadura.

      El caballo va sin aparejos de montura, y el jinete es aquel que aparece en las monedas ibéricas y romanas de Huesca. Debajo, lleva la leyenda siguiente: "V. V. OSCA". Leyenda que aparece en las monedas romanas al pié del caballo. Se ha supuesto que este título de URBS VICTRIX OSCA (Ciudad Vencedora Huesca) le fué concedido a nuestra ciudad por Julio César, como premio a la ayuda que ésta prestó en la batalla de Lérida. Todo esto pues, se tomó de las monedas romanas de Huesca. En la parte superior izquierda, se mantuvo la muesca que tenía el escudo medieval. No obstante, este escudo, sufrió algunas modificaciones a través del tiempo, aunque de menor importancia.