2.- Las Fiestas y Tradiciones Populares, así como las diversas culturas, resultan un atractivo incuestionable. La Variedad de Festejos en los que el visitante puede participar, hablan por sí mismos de la hospitalidad que estas tierras prodigan de un modo natural.

3.- Las culturas que brillaron en tiempos pasados, dejaron amplia muestra en el AltoAragón. Los trabajos de restauración que se llevaron a efecto y otros muchos que todavía están en pleno desarrollo, nos van a permitir contemplar obras arquitectónicas que se remontan en el tiempo.

4.- Todas las comarcas y mancomunidades de la provincia de Huesca, destacan no solo por sus características de identidad, sino también por el esfuerzo que realizan para promocionar sus recursos turísticos. Un ejemplo más, por lo peculiar, es el de la comarca de Los Monegros, en donde cinco camellos (Melchora, Gaspara, Baltasara, Tempranillo y Cucaracha), nos "trasladarán" al desierto del Sahara casi como si de un efecto mágico se tratase.

5.- Variada, diversa y abundante es la riqueza paisajística de la Provincia de Huesca. Desde las cumbres más altas del Pirineo, hasta las tierras más bajas de La Violada, Bajo Cinca y Monegros, pasando por el Somontano, en cualquier momento nos puede sorprender la Naturaleza.

6.- La hostelería de la Provincia de Huesca, cada día goza de más prestigio. La cocina altoaragonesa es rica en sabores y recursos; sus platos típicos están llenos de tradición y de buén hacer. Al margen de la cocina creativa, la tradicional se ha recuperado en su totalidad gracias a muchos factores, entre ellos, la formación de grandes profesionales que se lleva a cabo en la Escuela de Hostelería de Huesca.

7.- Lo monumental de Huesca, está en cualquier lugar, ya sea en montes, llanuras, pueblos o ciudades. Aquí, un bello ejemplo en una calle de Arén, un pequeño pueblo de la Ribagorza, que hace gala de poseer un inconfundible sabor medieval.

8.- En lo artístico, Huesca y su provincia tienen mucho que mostrar. Su situación geográfica entre el Cantábrico y Mediterráneo, ha condicionado desde tiempos prehistóricos, la confluencia de culturas, que naturalmente han dejado su legado y que están por todas las partes. En la fotografía, "El Descendimiento", un fragmento del retablo de la Catedral de Huesca , obra de Damián Forment (1520-1533).

9.- Los atractivos turísticos de la provincia de Huesca, ejercen su mayor influencia en dos claras épocas del año, sin perjuicio de otras ocasiones; a saber: los fines de semana, Semana Santa, algunos "puentes" y las llamadas "semanas blancas". En Invierno, las grandes protagonistas son las Estaciones de Esquí, que en servicios y prestaciones están a la altura de cualquier estación internacional (por no decir que incluso son capaces de superar a la mejor).

10.- .... Y es en el Verano, cuando los Montes y Valles son ocupados por todo tipo de visitantes, con la intención de disfrutar de las sensaciones que el Altoaragón oferta. Los grandes Valles se llenan de veraneantes y deportistas, pero también la Sierra de Guara (Parque Nacional) compite seriamente, sobre todo en el aspecto deportivo; sus gargantas, barrancos y cañones, seleccionan buena parte de los jóvenes deportistas.

La ciudad de Huesca, como todas las ciudades de escaso número de habitantes, resulta acogedora y familiar. Es una ciudad tranquila, residencial y con moderado tráfico rodado, salvo en momentos muy puntales. Además de las áreas de expasión urbana y modernista, el casco antiguo que, aunque tímidamente, ha sufrido un trabajo de recuperación, nos ofrece rincones pintorescos culturales y arquitectónicos que merecen ser contemplados. Paséese por la ciudad viendo el callejero fotográfico.