COSCULLANO.- Sobre un cerro
a los pies de la Sierra de Guara, en su trazado las calles muestran tendencia
a seguir las curvas de nivel y están unidas por otras calles secundarias.
existiendo calles cruzadas por viviendas puente. Destacan las casas de
Allué, Benedé y Calvo; en esta tíltima puede apreciarse inclusa
en fachada una estela discoirea.
Su iglesia parroquial, de principios del
s. XVIII, está dedicada a Santa María Magdalena y su construcción de sillería
alberga una nave con crucero y capillas abiertas en los vértices de los
brazos. La nave central está cubiena con lunetos. Sobre el crucero hay
bóveda vaída y de lunetos en los brazos. Las capillas están cubiertas
con bóveda de arista. El coro a los pies en alto y sobre encamonada deprimida
de lunetos. La torre es de dos cuerpos de sillería el primero y de ladrillo
el segundo, rematado éste por chapitel piramidal.
Ermita de San Pedro en sus proximidades,
de una nave de dos tramos separados por un arco apuntado, con entrada
bajo arco dc medio punto de dovelas lisas y con fecha de 1656.
Se documenta una ermita dedicada a San Miguel,
hoy desaparecida. Existen en su término utna necrópolis medieval y restos
de una villa romana bajoimperial.
CHIBLUCO.- El núcleo urbano
está levantado al borde de un profundo barranco, se trata de un pequeño
lugar agrupado en tortno a su única plaza en la que confluyen varios caminos.
Su arquitectura doméstica sigue los arquetipos de la zona del Somontano.
La iglesia está dedicada a Santa Cecilia
y se trata de una construcción románica con capiteles historiados que
responde a las características de la segunda mitad del s. XIII
y que reutiliza cimentaciones anteriores. Sobre planta rectangular con
ábside semicircular y dos capillas laterales. La bóveda de cañón
apuntados apoya sobre arcos fajones cubriendo sus cuatro tramos, el quinto
corresponde al presbiterio y el ábside de éste está cubjetto con bóveda
de horno. La torre, de un solo cuerpo mutilada. en su remate, posiblemente
pertenece a una edificación fortilicada anterior. La entrada, rehecha
a principios del siglo XVII, de arco de medio punto con dovelas, muestra
un conjunto dc animales y signos grabados que la convierten en el mayor
mensaje glyptogrático de Europa. En su exterior y bajo arcosolio, enterramiento,
como también inscrita a lo largo de su ábside, corre una leyenda que el
Iiempo y la erosión han hecho ilegible
Recibió esta localidad los nombres de Cherluco,
Chirluco, Gerbluco, Chibluco, que traduciremos como lugar de Zeus.
LOPORZANO.- Entre los ríos
Flumen y Botella, el casco urbano de esta población es de trazado irregular
en el entramado de las calles y la alineación de los edilicios que conforman
plazuelas irregulares. Casales de portadas con arcos semicirculares o
apuntados con grandes dovelas de arenisca, en cuyas claves suele estar
la fecha de construcción, coincidiendo en su mayor parte con el s. XVIII.
Un conjunto de piedras armeras de los Serales, Aysas, Burriales, Sesés.
Calvos, Francos e lsarres. dan a esta población una patina histórica.
Dentro de su trama viaria un toque modernista lo aporta una bella fuente
parisina que nuestra un grupo escultórico en bronce.
Su iglesia parroquiai. dedicada a San Salvador,
fue realizada por Hernando Abadía entre 1598 y 1601. si bien se amapliaría
en el s. XVIII. La planta, de una nave, con capillas laterales, de las
cuales las del lado de la epístola están comunicadas entre sí. La bóveda,
de crucería de yeso endurecido en cuatro de sus tramos y estrellada en
el presbiterio. La tone de cinco cuerpos cúbicos y chapitel octogonal.
Sobre la fachada lateral curiosa lápida funeraria de tipo popular arcaizante.
La entrada al tenaplo se realiza por una portada de medio punto sin adornos,
acentuando el carácter sobrio de la fachada.
LOSCERTALES.- Se sitúa esta
localidad en el terreno ondulado que se forma al surde la Sierra de Guara.
Su casco urbano ocupa el espolón de un pequeño tozal fornado por un barranco;
su asentamiento es sobre bancal de piedra que aflora en sus calles y sirve
de cimentación a los edilicios, que se configuran en torno al centro,
donde en su plaza se alza la iglesia y cuatro calles o caminos dispuestos
de forma radial.
Su templo parroquial está dedicado a la
Epifania y construidos en sillería; tiene una mave de cuatro tramos con
dos capillas laterales. La cubierta es de bóveda de lunetos en la nave
y rebajada sobre pechinas en las capillas. A los pies el coro en alto
y sobre forjado visto de maderos. La torre al lado del evangelio forma
parte de la fachada, siendo su segundo cuerpo de forma cuadrada achaflanada
con pilastras resaltadas en cada uno de los cuatro frentes; está rematada
con chapitel compuesto por un tambor octogonal. En fachada resalta su
bella puerta de entrada que es de arco de medio punto de dovelas con ornamentación
en bajo relieve y a bisel, enmarcadas por una nacela desde las impostas.
Igual ornamentación se encuentra en los sillares de las jambas.
Sobre la puerta de entrada hay una lápida en la que se lee la fecha de
1777.
LOS MOLINOS DE SIPAN.- A un
kilómetro escaso del lugar de Sipán se encuentra este núcleo o
barrio que recibió también el nombre de Los Molenis. Asentado a las orillas
del río Guatizalema se alza este caserto con viviendas comunes en Somontano,
de cadenas y esquinas de piedra y rellenos de tapial y escaso ladrillo.
Destaca casa Mairal, del siglo XVIII, y casa Molinero, donde hubo oratorio
particular. Viejas piedras armeras de los Cinas y Arnales, un molino aceitero
y escasos restos del viejo puente.
SAN JULIÁN DE BANZO.- Localidad
próxima al Salto Roldán que le sirve de telón de fondo. Su núcleo urbano
se acomoda y reparte en las dos laderas de un barranco que lo divide en
dos barrios denominados Suso y Yuso. Las casas están repartidas y las
calles no son cerradas y compactas, sino vías abiertas que se van acomodando
al desnivel del terreno. En su término manan las aguas que se canalizan
desde esta población para el abastecimiento de la ciudad de Huesca.
La parroquial, aunque rehecha en s. XVIII,
conserva muros y restos románicos. De una sola nave rectangular orientada
al norte. La cubierta es de cañón apoyada sobre arcos de medio punto. Coro a los pies y torre al norte al lado de la epístola, es de dos cuerpos;
el primero de sillería y el segundo de ladrillo, coronado éste por un
pretil de ladrillo. La entrada es bajo arco de medio punto con dovelas.
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Éstas tienen incisiones sencillas que enmarcan sus contornos y sobre la
clave una fecha, 1773. En el exterior portada cegada de medio punto con
arquivolta de puntas de diamante apoyada en una imposta que cruza el paramento,
resto de la construcción anterior.Fuente situada en el barrio Alto, a las
afueras de la población, de construcción de cantería del s. XVIII que
ha sido remozada.
Despoblado de Sagarillo en su término, a
tres kilómetros del cual quedan los restos de un muro de su iglesia con
bella portada románica de arquivolta con puntas de diamante.
SANTA
EULALIA LA MAYOR.- Situado a gran altura, en el extremo de la
sierra de la Gabardiola y al borde de las gargantas del rio Guatizalema,
su núcleo urbano, bajo la torre militar del s.XI se acomoda al
desnivel del terreno alineándose en torno a una larga, serpenteante y
única calle.
La panoquial de San Pedro, de sillería y
ladrillo, nos ofrece una gran simetría. Es de tres naves separadas por
pilares con pilastras lisas adosadas. Bóveda estrellada cubre la nave
en sus cuatro tramos como también en las capillas laterales. La torre,
a sus pies, de dos cuerpos cúbicos y rematada por chapitel. La portada
es de dos cuerpos. El inferior de arco de medio punto entre columnas pareadas
que sostienen una estructura arquitrabada dórica, sobre la que se apoya
un segundo cuerpo, en el que se encuentra hornacina avenerada también
entre columnas pareada;, este conjunto estuvo bajo un pórtico hoy
desaparecido. En la sacristía, la primera piedra que señala su construcción
con la fecha 1660. Dato interesante, que nos pone de maniliesto el anacronismo
que rigió su construcción, ya que supone el empleo de cubiertas
de inspiración y tradición góticas, conjuntándolas con soluciones del
más puro Renacimiento como son las empleadas en paramentos interiores
del templo.
Despoblado medieval de lsarre en su término
y cueva-santuario de San Chinés de raíces hispano-visigodas.
La ermita de Ntra. Sra. de Sescún un edificio
del s. XII, que está en lo más alto del pueblo; su fábrica es de sillería
y sillarejo, de una sola nave, de proporciones alargadas, cubierta con
bóveda apuntada. Hubo una portada cegada y otra a los pies, también cegada
con puntas de diamante esta última. La actual de entrada se halla en el
lado de la epístola y es de medio punto con dos arquivoltas y enmarcada
en nacela sobre imposta.
SAN MARTÍN DE LA VAL D’ONSERA.-
Ermita que se halla en plena Sierra de Guara, en paraje abrupto y de gran
belleza. Su acceso se hace por camino.
Se trata de los restos de un antiguo y extinguido
monasterio medieval cuyos restos fueron gravemente dañados. El edificio
que ha llegado a nosotros se inscribe en la lista amplia de ermitas del
Altoaragón y está cobijado al abrigo de grandes rocas, en el interior
de una cueva, la de San Martín, a semejanza de la de San Julián en Lierta
o de San Cosme en Panzano. Delimitado el espacio sagrado mediante un muro
que cierra la boca de la cavidad; en este muro se apoyarán otras dependencias
que últimamente estuvieron al servicio de los romeros, como el hogar,
comedor, etc. Con grandes contrafuertes que sostienen el muro más exterior
del edificio y proporcionan al conjunto una variedad compositiva y siempre
dentro de la rusticidad que caracteriza a estas cuevas monasterio.
Una vez al año recibe la romería de las
gentes de los pueblos que conforman el Abadiado de Montearagón
y han sido sus ruinas consolidadas y dignificadas por la empresa PRAMES.
SASA DEL ABADIADO.- Situada
junto a los arroyos Ripa y Prieto, cuyo núcleo urbano se agrupa en torno
a una gran plaza dispuesta a dos niveles distintos. Uno de ellos corresponde
a la iglesia y cl otro está circundado por casas de grandes proporciones,
muchas de ellas fechadas en los dinteles.
Templo parroquial dedicado a Santa María,
de proyecto renacentista y ampliada en el s. XVIII. De una nave con capillas
laterales comunicadas entre sí. La nave central está cubierta con bóveda
estrellada en tres de sus cuatro tramos y las laterales están con elíptica
rebajada, lunetos, rebajada sobre pechinas y estrellada. Coro a los pies
sobre bóveda plana. Portada de medio punto enmarcada en estructura adintelada.
La torre, en cabecera, lado del evangelio, sobremonta una calle mediante
arco, es de sillería tres cuerpos y chapitel. Junto a la iglesia cubo
de sillería en tres cuerpos hecho para depósito de agua y fuente. Ante
la iglesia, e banco “mentidero” o solanar.
Ermita de San Vicente Mártir en ruinas situada
en las proximidades, siendo un sencillo edificio de planta rectangular
de sillería y tapial del s. XIX.
En su término municipal existe una necrópolis
medieval de sarcófagos y lajas. Existe igualmente en este término la fuente
de la Cueva, de aguas medicinales, muy apreciadas para las enfermedades
bucales.
SIPÁN.- Al borde oeste del
río Guatizalema se asienta esta pequeña población sobre una gran plataforma
o saso que forma una profunda vaguada. Su trazado urbano está formado
por una calle con casas de alineación irregular que forman recodos y plazuelas.
En el extremo de entrada está la iglesia.
Templo parroquial dedicado a Santa María
Magdalena, edificio de sillería de una nave con una capilla a cada lado,
cubierta estrellada en los tres tramos de la nave, de cañón en la capilla
del evangelio y de lunetos en la de la epístola, coro a los pies en alto
sobre maderos vistos. Torre en la fachada, de tres cuerpos, de planta
cuadrada de sillería, el tercero hace de campanario con un arco de medio
punto en cada frente; su remate piramidal de cuatro lados. La portada
es de medio punto que se apoya sobre jambas en las que se quiso imitar
el estriado de las columnas clásicas. Las dovelas del arco están adornadas
con temas de tradición románica. Se trata de una obra del gran constructor
Domingo Almanzor, de fines del s. XVI.
Ermita de Santa Lucía con fábrica de los
siglos XVI-XVII, de corta nave de sillería y tapial, con inclusiones de
ladrillo cara-vista, con arco de medio punto sin clave para el acceso
a su interior, donde un banco de piedra recorre sus muros.
Puente ojival apoyado en dos piedras graníticas
para cruzar el río Guatizalema en el camino a Arbaniés y aunque fueron
sustituidos sus pretiles por otros de hormigón desacertadamente, es datable
a principios del siglo XV.
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