Si
nos dirigimos por la carretera nacional 260 (N-260) hacia Broto, iniciando
nuestra andadura desde Ainsa, tendremos la oportunidad de contemplar y
admirar el bello panorama del valle que, a partir de Fiscal, aparece en
toda su grandeza y esplendor; en una clara provocación hacia nuestra cámara
fotográfica que no deberemos olvidar.
A pocos quilómetros de Fiscal,
divisamos Asin de Broto y muy cerca ya, Ayerbe de Broto, que orgulloso,
muestra su silueta totalmente teñida de blanco por las nieves recién caídas.
Más adelante, llegaremos a Sarvise, justo en el cruce de la carretera
comarcal que se dirige a Fanlo. Y poco después, una pequeña senda asfaltada
en la zona más alta nos permitirá ascender, con vigor, a lo más alto de
Buesa, pequeño y tranquilo pueblo, erigido como una atalaya sobre el valle.
Enclavado en la parte superior del
mismo valle, y tradicionalmente dedicad a la explotación forestal y al
aprovechamiento de sus numerosos recursos turísticos, Broto mantiene intacta
la reconocida belleza de la mayoría de sus casas, adornadas con soberanas
balconadas de madera (tan habituales como típicas de esta zona del Pirineo).
Los relajantes paseos a tardías horas veraniegas y la sosegada contemplación
de los pescadores a lo largo de la ribera del río Ara, convierten la estancia
en la población, en bálsamo indispensable para cualquier salud maltrecha.
A poca distancia de Broto, encontramos el camino a Torla. Lo
dejaremos para otra ocasión, siguiendo por lo tanto, el itinerario que
nos habíamos propuesto con el objetivo de visitar el resto de pequeñas
aldeas del valle.
Antes de finalizar la estancia en
Broto y por una senda que localizaremos en el centro del casco urbano,
nos adentraremos a Oto de Broto, tan cercana a la capital del valle que
más bien parece el brazo alargado de uno de sus arrabales. Sin embargo
no es así, y Oto, por su bella arquitectura, bien merece visita. Dejando
atrás el cruce de Torla, la carretera parece dispuesta a esconderse en
alguna de las zonas montañosas que la rodean, elevándose a los 1.225 m.
en Linás de Broto, pequeña población de pocos habitantes, vecinos
de la notable iglesia parroquial que los protege. Unos pocos quilómetros.
nos separan ya del puerto de Cotefablo que, con sus 1.423 m., es la cota
más alta del valle. Al atravesar el túnel, la carretera desciende hasta
Bielsa, antesala del Valle de Tena, que con seguridad nos ofrecerá parajes
y rincones para una próxima visita que prometemos.
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