Al encuentro de los ríos Isábena y Esera, daremos con la "muy antigua y muy noble villa" de Graus. Vieja capital de los ilergetes y actualmente de la comarca, es un importante centro turístico y comercial que conjuga magistralmente el respetuoso recuerdo a sus orígenes paleolíticos (13000 a. C.) con las exigencias del desarrollo contemporáneo. A principios del siglo XVI, se remodelaba su antiguo trazado urbano, abriendo la Plaza Mayor y las calles adyacentes a ésta. El total fue declarado, en 1975, patrimonio de interés histórico y artístico. Los soportales de la Plaza Mayor, la fachada con pinturas neoclásicas de la Casa Heredia, la Casa Consistorial (reproducida en el Poble Espanyol de Barcelona) y la Casa Bardaxí, convierten el lugar en uno de los más bellos y típicos rincones de Aragón.
      El monumento más atractivo, adosado al promontorio rocoso del Morral, es la Basílica de la Peña (1538). De estilo gótico, se encuentra edificada donde antaño se levantó un famoso castillo musulmán. Al conjunto se accede por la rampa que contiene el púlpito de San Vicente, y que desemboca en un hermoso patio central. Desde este punto y girando a la derecha, podemos admirar un bello claustro en balconada, con vistas a la población y al río. Delante, encontramos la entrada de la iglesia: construcción de una sola nave con preciosa portada renacentista (año 1543). Un camino situado a la izquierda, nos permitirá elevarnos hasta una posición desde la que obtendremos mejores instantáneas con la cámara fotográfica. Muy cerca de la arcada de entrada a la basílica, un poco más arriba, se encuentra la iglesia de San Miguel, cuyos orígenes románicos se enmascaran bajo diversas reformas de diferentes estilos.
       No deberíamos abandonar la villa sin pasear por el cercano puente de la Pascasia, donde la vista al río se hace particularmente agradable. Es recomendable tomar esta localidad como punto de referencia para realizar breves excursiones a los parajes y recodos aledaños con Graus. En primer lugar, y a modo de ejemplo, podemos dirigirnos al Valle de la Fueva, para detenernos en Panillo, Formigales y Palo.
       PANILLO: AIt.: 831 m. · Pob.: 83 habitantes La población se encuentra bajo el amparo de Santa Engracia y se ubica en las estribaciones de la Sierra de Torón. Su atractivo turístico más peculiar, es el cercano Centro Budista Vajrayana "Dag Shang Kagyu", del honorable KaIu Rimpoché. Templo de meditación, rezo e inicio a la filosofía budista, es un lugar abierto a los visitantes que satisfarán su curiosidad con todo tipo de atenciones y comentarios de los tranquilos y felices moradores del serenísimo emplazamiento.
       PALO: Alt.: 700 m. · Pob.: 33 habitantes Es una pequeña aldea, bien cuidada, de casas modernistas. La apertura de una moderna carretera local revalorizó sus tierras. Muy cerca, por un desvío lindante al portal del pueblo, podremos relizar la visita al Santuario de Bruis.