CAPELLA.
Lo primero que haremos al llegar a esta población, que inicia
la excursión por el Valle de Isábena, es remojarnos
los pies en el rio, muy cerca del puente medieval que, con sus siete
ojos proclama altivo su liderazgo y soberbia. Desde este punto de
la carretera, algunos antiestíticos edificios abortarán
más de un intento de visita a la población. ¡
No nos desanimemos! Porque al acercarnos a la iglesia, las calles
estrechas y sinuosas nos mostrarán sus, viejas
pero robustas, casas de piedra y mampostería, la mayoría
con portadas doveladas de medio punto. La iglesia parroquial de San
Martín (siglo XII) es una hermosa muestra románica.
En las afueras de Capella, y en la misma carretera una vez sobrepasado
Laguarrés, se encuentra la ermita románica de Nuestra
Señora de Plan (siglo XII). Por la misma carretera, tomando
un desvío señalizado, llegaremos a Roda de Isábena.
RODA
DE ISABENA, declarada Bien de Interés Cultural en
el año 1924, está rodeada de una estructura urbana
medieval de apiñadas casas, declaradas igualmente de Interés
Cultural en su conjunto, desde el año 1988. La catedral de
Roda, antiquísima sede del obispado de Ribagorza, se consagró
originariamente el año 956 por el Obispo Odisendo, sobre los
restos del castillo destruido en 907 por Al- Tawill. Asolada por Abd-aI-Malik
a principios del siglo XI, fue restaurada en el año 1030, aunque
su construcción concluyó en el siglo XIII. Es una edificación
de tres naves con sendos ábsides, uno de ellos con restos de
pinturas murales, al igual que las conservadas en la cripta situada
bajo el altar mayor. La misma cripta contiene el sarcófago
de San Ramón (siglo XIII) de bellos adornos en relieve. Otros
restos que reposan en la catedral, son los del Obispo de Zaragoza,
San Valero. El pórtico y la torre son posteriores en el tiempo.
La portada principal, terminada en el siglo XIII, se compone de seis
arquivoltas decoradas. Bajo
la imposta se contemplan capiteles donde se representan escenas de
la Epifanía, la Anunciación y la Natividad, entre otras
de notable belleza.
MONASTERIO
DE OBARRA. Este antiguo monasterio, Bien de Interés
Cultural desde el año 1931, data del siglo IX. La edificación
central es la iglesia de Santa Maria. Tiene planta basilical dividida
en tres naves con sus correspondientes ábsides, el central, de
mayor tamaño, está decorado con arcos que forman nichos
en el muro. En su interior, se encuentra la imagen de la Virgen de Obarra.
En la parte superior se halla situado el Palacio abacial; un poco más
alejada, se encuentra la tercera pieza que forma el conjunto: la sencilla
ermita románica de San Pablo, con un único y respetable
ábside semicircular.
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